como
un lamento
pasajes
de metafísica modesta
acordes
a mi experiencia de bolsillo
a
una mirada de miopía entrañable
de
alas rotas
esperando
el ordinario abandono,
con
pretextos livianos,
me
exonero del grito
y lo
hago por un pesimismo airoso que me confunde
permitiendo cada vez
que
mi nariz perciba rosas al sol
me
reclamo ansioso a este encuentro demorado
que
es la vida en suspenso
que
es la piel más de caimán
los párpados
ya no son excusa
para
no ver